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0013. Y ha habido repesca. No contaba con ello, para qué engañarnos. Pero he recibido otra llamada. Cómo iban a decirle a uno que estaba dentro, con testigos, no, te dejan como un perdedor, y luego, aparte, te dan la confirmación de lo que ya sabes, te lo juro, un puto caballo, primo, eso es lo que eres, y te vuelven a citar, otra fecha en otro lugar, una bella ragazza.

-      Vamos a rellenar la ficha. ¿Año de nacimiento?

-      19xx

-      Pondremos. 20xx. ¿De acuerdo?

-      ¡Op, sí! – pendiente sobre todo del canalillo intermamario, pasa un rato- ¿Eso es todo, así de, tan fácil?

-      Así es, me explico, esta es la franja espacio-temporal seleccionada, ¿ves?, se siente, se experimenta, la vida, como cuando eres un niño, por primera vez, es decir, volver a, como vivir dos veces, no, el doble, la vida una, lo que de verdad cuenta, los momentos más bellos, emotivos, la palabra es, significativos.

-      Emotivos, puede, bellos, seguro que no.

-      Depende de lo que entiendas por belleza. El el sistema todavía tiene que. Jqoiiknn. Perfeccionar-se. Kjbjiaiai. En los próximos años es impredecible el desarrollo que puede tener esta tecnología, los japoneses somossssssiiiííip, s-sson capaces de cualquier cosa pero, de momento, esto es lo que hay. Una última, `pk¡¡¡¡¡¡¡¡0, cosa, de-debes encontrar la salida, tú solo.

-      Sin problema.

-      ¿Estás seguro?

-      ¡Cómo no!

-      Firma aquí – hay un olorcillo a quemado, como electrónico-.

 

  Salir de, al salir de, a, no entiendo nada. La misión era un experimento, una exploración revolucionaria, un asunto que lindaba con, poner a prueba el entendimiento, ya al salir del test psicotécnico había comenzado la misión, me habían implantado información que ya estaba procesando sin saberlo, anduve por ahí, en medio de la tormenta, perdí, la bolsa con mis cosas y, el calzado, quiero decir el que llevaba puesto, haciendo haciendo el cabra, fangosos terrenos, por un descampado empinado, corriendo bajo el diluvio, para no quedarse, perder el tren, lo perdí, en medio de una tormenta copiosa, estar cayendo una, empapado, con los pantalones rotos, pero podía achacarse a la moda, un autocar repleto, apestoso, con el aire acondicionado a todo meter, para pillar una pulmonía, estar jodido y cabreado pero liberado, purificado por el agua de lluvia como un frágil alien, un rastafari agradecido al cielo, descalzo, aprendiendo, a despotricar, lo dicho, alguien especial, sinónimo de flipado, siendo generoso, ponle comillas si quieres a especial, lo sé. Y qué se demuestra con eso, con esa situación decadente, ¿eh?, el disimulo, ya estamos otra vez, vas a donde tienes que ir sin levantar sospechas, hay un conflicto transnacional, permanentemente, la hegemonía, el poder, las finanzas, algo incalculable, miles de millones en juego a diario. Sustanciar una política soterrada, por lo bajini, la que nunca aparece en los titulares, armas blancas, letalmente pornográficas, y pistolas con silenciadores, y venenos, solución lenta, el agente doble que va cambiando de color, como un camaleón impávido, hasta que llega el fallo renal, maquiavélico. Somos nosotros, en el anonimato, al final, en lugar destacado, tan destacado tanto que no llega la luz, como un algo superior y misterioso, los cero ceros, los encargados de velar, para que todo esté en orden en nuestras alcantarillas. ¿Y porqué yo?, pero, idiota, te lo están ofreciendo en bandeja, estar en el meollo, la vida de verdad, en directo, una especie de reality show real y verdadero, sin preguntarme si me interesa o no, sinceramente, me habían vendido la moto, la bella ragazza, al despedirnos, nos estrechamos la mano, me felicita, ya estás dentro, no se lo cuentes a nadie, no estarás solo, te estaremos vigilando, lo hacen tan bien que no he vuelto a saber de ellos.

  La lealtad está por encima de todo, se hace lo que se tenga que hacer, que parezca que, pues se hace, para que los nuestros jefes, dirigentes, los responsables últimos, un lugar geográfico o ideológico indeterminado, incluso en el caso, para que puedan seguir ocultando los lujos en la intimidad de sus palacios, tan, como decirlo, humanos en sus anhelos, Rolls Royces, Rolex, fajos de dólares en billetes grandes acumulados en cámaras de seguridad tristemente caseras, enanos bailando alrededor, sexo oral, anhelos de todo quisque, no nos engañemos, ah, y por supuesto, la felicidad de compartir la utopía con los muertos de hambre, los miserables, bueno, algunos acaban despedazados, por mentir, entonces, en medio de la hecatombe, aparecemos, aquellos en los que la sociedad deposita su confianza, elementos de élite, átomos, insensatos a veces pero necesarios, montamos la gorda, terrorismo bacteriológico, inminente amenaza, objetivo, repartir las cartas, tener el control del juego, llámalo hache, servir de, plataforma ideológica, frontón, devolver siempre la pelota, total, nuestros amigos, los actores siempre son los mismos, sota caballo y rey, estar aparentemente en ondas diferentes, los humanistas, los comprometidos, versus los dictadores de de, no se puede renunciar así de fácil, encumbrados con proclamas que incitan a que los pobres de solemnidad, que, a diferencia de, los dirigentes indiscutiblemente, ya sabes, los inmunes, occipitales, que ven las cosas desde la colleja, que ven con el culo, el tercer ojo privilegiado, quemarlo todo, a quemar, lo, el pasado, la historia, endiosados y ¿porqué yo?