viernes, 31 de mayo de 2013

domingo, 19 de mayo de 2013

jueves, 9 de mayo de 2013

miércoles, 8 de mayo de 2013

martes, 7 de mayo de 2013

jueves, 2 de mayo de 2013

FANTASÍA



  Tormenta acústica. En el mundo hay mucho más de lo que se ve a primera vista. La música es un cachondeo, la aprovechan para tirarse el pedo en el momento oportuno de la canción sabiendo que nadie les oye por el estruendo, uno se mueve como los bajos, otra como la caja de ritmos, otro como los agudos, otro como los efectos especiales. Alucinante. Es como un maldito zoológico. La música es un cachondeo. Discoteca. El baile ridículo del apareamiento. Croac-croac-croac. Raca-raca-raca. Berrido. Graznido. Danza. Guli-guli-guli. Fricción. Ostentación. Saca pecho mamón. Aprieta las nalgas reina, que parezcan más duras de lo que son. ¡Así me gusta, que te diviertas! Me estás poniendo enfermo ya. ¿Nos vamos fuera? ¡Estás más buena que un! Yo te follo un poquito desde el micrófono. ¡Dame un ritmo gordo! Mueve ese culo, guarra. ¡Panda de putas! Glu-glu-glu. Prrrt-prrrt-prrrt. ¡Oh yeah! Rodéala como un pavo real. Destiende la cola y muévela para que haga brillos irisados al reflejar las luces intermitentes de colores multiplicadas por mil. Hincha la bolsa roja que llevas debajo del pico. Ponte a hacer ochos y zarandea las caderas periódicamente. Abre las piernas y pedorréate. Enséñale los cuernos al cabrón que tienes justo al lado y demuéstrale que los tuyos son más grandes y tienen más muescas, a ver si se achanta. Salidorros y salidorras. Gruñe y enséñale los caninos. ¡Vaya par de tetas! ¡Cómo las balancea! ¡Me las comería enteras! Y esa melena. Guau-guau-guau. Cuidado con esa leona. Me ha costado mucho llegar aquí pero me gusta lo que oigo desde el (x) de tu bajo. Deslumbrado por el foco blanco. La realidad va y viene al ritmo del caraculo que maneja las luces. Es que yo. Tú eres una puta mierda. Papagayo. Periquito. Mandril. Gata. Sapo. Pantera. Serpiente. Gorila. Cordera. Vaca. Foca. Burro. Caballo. Esto es un puto zoo. Uh-uh-uh. Ah-ah-ah. La-la-la-la-la-la-la. El sexo a punto de estallar. El que no triunfe que se vaya a masturbar en los surcos del vinilo. Suspira. Mira. Muérete de asco o sigue colocándote para vencer las barreras del sexo. Pelea. Bufa. Atrévete. Acércate. Susurra un grito apasionado pero que parezca que te importa una mierda. Que se mezcle el sudor con la cara esencia perfumada de precioso almizcle. Que flote entre los dos el polvo molecular de glándulas excitadas. Y el que no, a bailar, o a beber. A hacerse pajas mentales o a partirse de risa. Todo vale. Lo importante es aquí y ahora. Mañana no existe. Compórtate como si se fuera a acabar el mundo. Rrrrrrr-rrrrrrr-rrrrrrr. Agárrala y llévatela a un sitio discreto donde hacerlo. Urgente. No hay tiempo que perder. Desapareced. Y el cachondeo sigue. Tirad de la cadena. Moveos al ritmo del D.J. Independiente es un tío en su habitación con un montón de máquinas, los guitarreros no, son gregarios, dañan los oídos y muchos no saben ni tocar. Discotecas, lejos del polígono, en los insospechados sótanos de calles recién regadas donde se cuece la subcultura cucarachil que pervertirá a las hijas de los pijos. ¡Discotecas! I have a dream, algún día toda esta mierda salvaje os transportará a la tierra prometida. Vuelve a pinchar este disco, en el nombre del amor. Bum-bum-bum-bum. ¿Puedes sentirlo? Sólo quiero bailar. De esa manera es el amor, psicodélico. Olor a tigre, a humanidad, a ambientador Paco Rabanne y a sexatinina. Tú saltas, todos saltan, se mueven, retuercen el espinazo en trance, hipnotizados, van a cazar o van a morir como masais, el local retumba, se mueve, rota y traslaciona, chicas excitadas, borrachas, no sé a cuál mirar sin que se note mucho, melones que rebotan al ritmo de los bums, cargando los huevos para la próxima descarga (aunque no es algo premeditado sino animal y nada más), sudor tóxico al borde de la redada policial, el tiempo se ha detenido, un corte de mangas mayúsculo al tic tac.

  Amor Universal, cómo no amar esa pureza rubor candor pecaminosos…

  Voces percutidas, ladridos humanos amenazando desde los bafles. El sintetizador te taladra el cerebro poco a poco, como un potente corrosivo. El alma va aflorando a medida que el colocón sube y el ensimismamiento se hace omnipresente, no, aguanta, resiste, no te rindas. O, o, vete a dormir, aquí no pintas nada, en el suelo se ha abierto una falla que te va a tragar. Bacalao, farfolla, ácido, ritmo, bum caliente, tecno, máquina, armonía sulfúrica, caos, mantra, ruido, James Brown apocatástico, algo atávico que está ahí adentro.

  Destellos estroboscópicos que van minando el entendimiento con cargas de profundidad profunda, tímpanos estallar van a. En fin, enrollarse. Da igual que ahí afuera. Venganza, confusión, miedo, lavado de cerebro, mentes en modo control remoto. Mézclalo. Dale ritmo. Fiestéalo. Cuéntalo. El ritmo es la ley, la única manera. Dámelo. Diviértete. Cuenta de cuatro en cuatro. Derriba el muro. Pon los pies sobre la tierra. O. Periplo espacial. Arriba. Trueno. Ácido ácido.