miércoles, 29 de octubre de 2014

miércoles, 22 de octubre de 2014

martes, 21 de octubre de 2014

viernes, 17 de octubre de 2014

LUJO HIP HOP

LUJO HIP HOP. El universo se está pudriendo de manera incesante, todo el universo, incluso el dinero. El tiempo, el espacio, no hay medidas ni orden sino regeneración contínua y absoluta hasta lo avolumétrico, simple y ridículo inimaginable. Todo esto está tan muy relativamente algo acabado en –ado, como acabado, que asimismo acaba en –ado, que es íntimamente infinitamente absurdo porque parte de un error, sigue en una experiencia meramente circunstancial y acaba en un sinsentido, no lo podemos negar, pretencioso. Y da yuyu. Me explico.
  Pasa cuando el hambre es desnudado por sus vírgenes, incluso, y se desencadena la bacanal hip hop de Vlad el empalador en la jungla: foame de bani, los $$$$, en fajos de billetes fuera de circulación, manteniendo puro su olor. Más tarde éstos, los $$$$, se van extrayendo del compacto monto según el flujo perentorio, comprar comida y vestir Adidas y no tener ya que prostituirse como alternativa. Ser inteligente y además honesto es de moñas. No hay salida del gueto. Señora, el ojo me llora.
  ¿Para qué el dinero? Tener una casa solitaria de cristal junto al mar. En Malibu no, lo siguiente. Despertarse por el resplandor de la luz del día y dejar pasar el tiempo sin hacer nada, puede que absorto en la contemplación del mondrian y el kandinsky levitando al hipnótico murmullo de las olas. Desayunar un cóctel levemente narcótico de nombre exóticamente oceánico de Oceanía con una sombrillita y una bengala, sorbido con pajita, ante la curvilínea realidad de, con el solo sonido de sus chanclas al caminar y la arrogancia del mar al arribar a la orilla del continente, que parece que va y luego se vuelve a su resaca, y el calor del sol, el mismo que calentó a los incas y los aztecas, los pececillos amándose en las profundidades, joder, comer, dormir cuando te apetezca. Y dobermans, una jauría perimetral, por los envidiosos y los maleantes. Lanzarles huesos con buenos tuétanos para que estén saciados pero igual de vigilantes. Bueno, y si hace falta se instala un CCTV. Y también galgos que corran por hectáreas de césped, veinte campos de fútbol de paraíso verde, no más, naranjos, higueras (que en tiempo de crisis pueden ser necesarias) y palmeras estratosféricas estallando. El jet siempre disponible para excursiones. ¿Que has quedado con el primo rico de Tony Maneropoulos para deglutir una mousse de sardinas en nido de salangana en un sitio de esos para tragones sibaritas a orillas del Mar Egeo? Pues nada, se hace un huequecito en la agenda; es un decir. Quizás, de vuelta, escala para aparecer por la fiesta de Möet & Chandon y departir con Mick Jagger, poco rato, para llegar a tiempo de la puesta del sol sorbiendo otro de esos maravillosos cócteles con bengala, y Yoko Ono gritando por ahí. A veces, al ir a comprar la barra de pan o tomarse el cafelito, cruzarse con Gwen Stefani, o con el handclapper rubio de Skinny & The Pancrea, o con cualquier otra superstar de drogadicto travelo fagocitada por una ameba godzíllica en bata o chándal, lo más estrafalario posible. Saludarle como buen vecino. Puede que compartir unos silencios. Y dejar pasar el tiempo que te queda entre aterradores atardeceres y no menos bellos amaneceres, rellenando un abismo de oscuridad entre Gengis Khan, Saturno y Cartagena de Indias, y lejos del mundanal ruido, en paz, sin pensar en el esperar a que lo justifique el epitafio mármol humo y polvo de la lápida sino mucho antes. Para eso quiero el dinero.
  Y, de esta manera, se preguntaría alguien un puñado de porqués un puñado de bastantes lunas más tarde: ¿Por qué ese paseo por el lado salvaje? ¿Por qué esos sonidos artesanales, pero reales y meritoriamente sudados, salidos de un sintetizador de aficionado, no podían competir con producciones profesionales amparadas no ya sólo por grandes inversiones sino por los medios que educan a la población para que sea un mero voyeur, incapaz de intervenir en el devenir de la historia, y lo que es aun peor, en sus propias vidas? ¿Por qué la televisión unidireccional y semánticamente perversa, soslayando el potencial alfabetizador? ¿Por qué no las gentes de color conducen? Bufones, deportistas, gogós, ruidistas y cantautores, cuyos chistes, gestas, músculos y juglarías funkacídicas han calado más en el vulgo que los sermones de los líderes blancos caucasianos.
  Ah. Y piedras preciosas, perlas, jades, esmeraldas, rubíes, para obsequiar a bellas y delicadas doncellas, y ser su ola y su roca. Y un transatlántico para llevarse a los hijos del barrio de crucero, todos colocados y destalentados, nada nuevo, con perdón de los que no, dar la vuelta al mundo muchas veces hasta tornar vulgaridad e idiocia en fanfarronería de licaones marinos. Con una flotilla de prototipos de los que andan a 400 kilómetros por hora amontonados en las bodegas del barco, Ferraris, Porsches, Lamborghinis, ese tipo de juguetes, y alquilar el circuito de Le Mans para echarse unas carreras, decretando un ruido demencial en toda la comarca, cosa que se subsanará posteriormente arrasando tascas y tabernas con gula medieval. Y volver al cascarón de proa para reanimarse con la brisa marina y la fiesta infinita, surcando los siete páramos del futuro arrullados por el staff de sirenas intercontinental funcionando todo ok a las órdenes de la capitana burbujeante de autoridad toplessiana tías buenas las camareras varias discotecas ritmo trival de fábrica la mente el alma hasta vaciar la botella clases de aerobic sol piscina la intimidad de los camarotes con todas las comodidades no jugar nunca más a la lotería ni a las quinielas eso para los pobres todo sin adulterar sin pegamento sin puro Colt sin dianas no sentir vergüenza ni culpa de alimaña primitiva o con malabaristas show multidisciplinar y contratar a Awesome Asian Queen para que actúe en directo, no sé. 


jueves, 16 de octubre de 2014

LO QUE NUNCA DEBE FALTAR EN UNA MALETA





1 pijama
1 bermudas
1 rollo de papel para envolver regalos
1 casco de bicicleta
1 camiseta para protección de rayos UV
1 paraguas
1 desatascador
1 par de chanclas
1 escobilla limpiacristales
1 chaqueta de chándal
1 pantalones cortos
1 orinal
1 rollo de papel higiénico
1 par de zapatos negros
1 cobra de artesanía en madera
1 camiseta de Nirvana
1 ejemplar de la revista Vogue
1 azada de jardinería
1 par de paletas de ping-pong
1 gafas de natación
1 gorro de baño
1 gafas de sol

miércoles, 8 de octubre de 2014

domingo, 5 de octubre de 2014

DISCREPANCIAS PERICIALES

  El juez archivó el caso porque en la principal prueba incriminatoria (una nota manuscrita por el presunto autor material de los hechos) había serias dudas en la transcripción del texto por parte de los peritos: la postura A defendía "ladrón estúpido"; la postura B, en cambio, "cabrón estúpido". 
  Los expedientes alimentan moho en una habitación sin ventanas.