FUNDAMENTOS
TEÓRICOS REMIX
Sir Arthur Rubbish Zubirionaindía el Día
de la Independencia de las Islas Trobriand (1414) posa junto a sus vástagos
(Iñaki XVI, el que sería apodado El Feroz, en brazos de su papá).
LUIS
PANCORBO. Antropolo, divulg, period, Luis Pancorbo, que se puede decir, que
dice, que ay de aquel que vuela, de aquel que dice esto lo puedo hacer yo, a la
altura de los gurús, los de ficción, los románticos, que sólo existen en la
imaginación, que no se sabe si creen o todo lo contrario, pero transmiten la
Fe, aunque al final es más lo espiritual que lo material, ¿o es al revés?, que Los dioses serán increíbles, es decir, no creíbles, pero por para eso son dioses
diosas montañas mamíferos soles vientos huesos o palomas blancas que son tres a
la vez, que en la emisión comercial televisiva en el horario que sea, el
producto brillantinín lustrosín (sorteamos un viaje a Cancún y 20 kilos de
pipas, sí, sí, ha oído bien, 20 kilos de melones piel de sapo, envíe FIESTA al
55655) es un asunto importante para los anunciantes, y no ya eso, sino vital
para todo el que se sienta frente al aparato contaminante de la imaginación,
anulador del pensamiento, porque en los media todo puede ocurrir, y eso ya es
divino, dios de nueva generación, de nueva remesa, para el caso; Otros, del pie de foto del reportaje
maquinadamente se volatilizarán en forma de seudoaurorasvoreales atrapadas en momentos
no ya tan químicos como pixeladamente cuadrados (*), Indiferencias
fotográficas a las que todo el mundo tendrá acceso para elevar aun más el
abismo verticalmente olímpicamente infranqueable de la sexualidad amputada, o
simplemente enajenada expropiada por el vicio de los simios estresados frente a
las computadoras, la ética de la imagen,
el icono, cuadrado (*) y craquelado pero mágicamente ahuyentador de usos medievales
oscuros sádicos o, vaya usted a, a saber; que es asunto controvertidamente
discutido entre los eruditos, de que no, sin ánimo de generalizar, no hay comunicación más que de masas, o, expresándolo en caracteres
menos cirílicos, como las teorías de puerta veraniega, oreja caliente, silla
presta al cambio de lugar por levantamiento de polvo a 110 kilómetros por hora
por vehículo a cuatro ruedas en vía urbana sin asfaltar señalizada a 40 y
cotilleo indecente, trasladadas al medio televisivo, y embellecidas por el
efecto del rejuvenecimiento, aunque empobrecimiento intelectual, del casting,
están obsolescentemente tuiteadas por la cercenada guadaña de la repetición
infinita hasta el tedio, hay que aclarar, eso sí, revolucionarias son, qué duda
cabe, las abuelas que provocan con sus diretes en las redes sociales reacciones
que demasiado tarde llegan a producirse en efectivas cuestiones robespierreanas
(¿) (+) (;)), para que luego digan que no les parece bien la pena de muerte en
Texas.
xxx
Nota: era
tan difícil escoger una instantánea que, las dos, bellas y polisémicas (la
segunda, deslavazadamente paliducha muestra a Svarc Lauterstein y Robert
Rauschenberg ¿flirteando? hacia 1948-1949; la primera, documentalmente
infraactuada, guau, obra de K. Snelson, de 1949, muestra a un grupo de adultos
experimentando emociones infantiles).
POST-DATA (añadir
Luis Sánchez Polack y la traducción de un idioma a otro a la lista de
referentes del Positivismo Abstracto). Bradbury, Ray Bradbury en La Pradera, Bisbal, David Bisbal en
todas y cada una de sus, ah el amor, musicologías para soldados de Infantería,
quién fuera normal y no amor(fo), sí, normal, y no anormal, si pudiera apostillarse
en latín, ergo tócate los it yourself y rásgate las vestiduras posmodernas (Malcolm
McLaren + Vivienne Westwood) pero de verdad, no en plan ngue sino poseso de
arrebatamiento (*), como en los países comunistas históricos y más allá de la
frontera del capitalismo borrego, del ámbito sedentario y enchufado a la MTV. Y
a ello habría que añadir, eso, que falta, en esa eventual lista de
celebridades, eventualmente, principalmente, Bill Murray, y cuando decía
eventual (real)mente quería decir aleatoria. (+ cosas) Merce Cunningham y John
Cage en el Colegio de la Montaña Negra,
donde entre sollozos por la ausencia materna y pantalones cortos mojados de pis
se hicieron enemigos irreconciliables de (+ sangre) Hans Magnus Enzensberger, que
pasó años acumulando odio hasta que éste cristalizó en su Teoría para los medios de (+ desde La Unión hasta el Cabo de Gata corriendo
marcha atrás) (¿?) (parece ser que, fuera coña, ejem, dejémoslo), texto contemporáneo
del día mismo de su edición que soslaya la praxis fotográfica y el sonido
(analógico), lo que solivianta y táctilmente produce una desagradable sensación
a nivel endocrino-testicular a un número de críticos y teóricos de sendas
disciplinas que denuncian en este lapsus el eco repetido subconsciente (una vez
más) de timbales ecualizados por entre a través de las vaguadas de la Montaña
Negra (¿reminiscencias del complejo socializador escolar?)(¿Edipo no
resuelto?), que espantaría a un ejército de patriarcas invasores arios con
cuernos, cuánto más no lo haría a dos simples pacifistas, frágiles y con una
imaginación desbordada pero inútil.
(*)
error en el que sucumben sin excepción
todas las interpretaciones conocidas hasta ahora por esta fuente, todas, de la
escena de la autodestrucción de la túnica como reacción a la presunta
insolencia de Cristo.
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Vlad Petrescu, artista multidisciplinar, a los mandos
de un Renault 12 con algunas pequeñas modificaciones aerodinámicas, en los
prolegómenos de la que iba a ser su última performance (Transfagarasan,
Rumanía, 1976).
SUSTITUYEN
AL CAMINAR. En Yves Klein, más
concretamente en Salto al vacío, del
año de la secesión del Reino de Walpurcia de, en, ¿? (abducidas las doncellas y
arrasados los botellódromos, el Partido de Mancebos por el Sistema se lanza en
masa desde la Peña de las Siete Mojonas, en señal de protesta, un kilómetro de
caída en picado; artículo recogido en reseña periodística de la época, podrían haber bajado andando y
manifestarse abajo, si es que se puede añadir un comentario), se viene
considerando de manera arraigadamente arraigada por la crítica de cierto color
y olor (que nadie se dé por no aludido), que el tal paseo no es tal sino sopapo
y nada más; (+ barrio) una revolución anticonsumista (La desobediencia civil de los que viven de las ayudas sociales, que
por algo será, si pagan sus impuestos todo y que al abrir la ventana no hay
perfumados y coloridos jardines en primavera y funcionarios municipales que
hacen la poda en otoño sino el paisaje pardo y ocre por donde los roedores
encuentran sentido a sus vidas). (+ el zen). El posicionamiento crítico, ya sea
en el tratamiento de las imágenes, ya en el contexto creado por la palabra que
las acompaña, es una práctica que no debe ser tomada a la ligera por los
gestores socioculturales de los gestores socioculturales, porque la revolución
está, insistimos, ahí. ¿Qué pasaría si un lunes por la mañana en todas las
oficinas, las fábricas, los puestos de trabajo en general, aquellos asalariados
que debían ir a cumplir con sus tareas se pusieran a comportarse como niños, a
decir este bolígrafo es un cohete, a amenazarse con pelearse con sus colegas y
luego reconciliarse, a subirse a los sitios más insospechados, a chinchar al
jefe, romper cosas, llorar, gritar, hacer lo que a uno le viene en gana, comer,
dormir, orinar, y, no hay que engañarse, hacer cositas con quien (a uno o una)
le venga en gana, y pongamos aquí un etcétera como una cordillera
transcontinental que ensombreciera la transmutación, incluso, diría
transustanciación, sí, en palabras de Danto y el libro de los libros, emocional
sustanciada en la programación metódica operada en las escuelas? (Sirve de algo
a la sociedad que Thoreau se vaya a pasar una temporadita al campo). Pantalones
rotos a la altura de las rodillas versus el despilfarro; (las funciones vitales
de un dominguero, o de un afortunado con puente vacacional, llevadas ad
infinitum, hasta el día y la hora de la conexión con los elementos, amén), ¿alternativas
para experimentar la propia vida (antes de que la vida sea un hartazgo de
alienosapiens que se adapta a todas las circunstancias, incluso a las más
despreciables y abyectas? y ¿se es más feliz de alguna manera? o ¿se es feliz?
punto. Dadá y las neovanguardias contestarán
a estas cuestiones el año que viene pero mientras tanto hemos de conceder que
su propuesta es plausible (provocación, absurdo), Vlad Petrescu se dejó la vida
en ello; amén.
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Colectivo dadaísta fagocita a un agente de policía.
Las fagocitaciones a miembros del stablishment se dieron con frecuencia en el
entorno activista de la comunidad congoleña inmigrante en Paraguay a mediados
de la década de 1960. El objeto de las fagocitaciones era secuestrar al
objetivo y, mediante una leve trepanación occipital, acceder al nodo reptiliano
para resetear sus respuestas emocionales.
(+ el arte).
Como práctica autónoma, es bien sabido que el acceso de una cada vez mayor masa
de miembros de clases o castas devaluadas al hervidero intelectual, e incluso
directivo, no trae a la caldera sociopolítica capitalista más que quebrantos
que indefectiblemente, eso sí, acaban en la fagocitosis de la cosa por el
monstruo. Los slumdogs están plagados de potenciales ghandis, malcolmsequis,
martinluzerkings con más poder de atracción de las masas que Hitler. ¿Porqué el
monstruo iba a ceder, dejar que los desarrapados se vistan? ¿? La moda, vista
así, no es más que la sublimación elitista de la imposición cultural de taparse
los elementos meramente participantes de la fricción coyuntal, con lo bien que
se estaría exponiéndolos sin ningún pudor, como algo natural que es. Antes de
acabar hay que hacer mención, habría que dedicarle una oda pero corren malos
tiempos, en general, crisis y todo lo que el término conlleva, no ya para la
lírica (Germán Coppini) sino para perder el tiempo en la poesía, demodé,
decadente (aún quedan resistentes, obstinados, como las lapas, asidos con los
dientes si es necesario a la imperturbable roca representativa del amor no
correspondido, Béc Béc Bécquer 1-17), a, y se abre, se expande lo que haya que
expandir, a lo outsider (Rousseau el homo freak), cuyo paradigma constituyen
los seres ajenos al maquillaje de las vacaciones de García Alix en Formentera;
¿cómo la danza y otras disciplinas free provenientes de tradiciones no
luteranas, penetran en los sesos de los desinhibidos hasta hacerse un quiste
creíble de todas todas? (soledad alienada de aduanero permisivo)(o anónima)(Kafka);
(+ la utopía hippie), desde una perspectiva p(l)ur(al)ista, aaaarg, sin ánimo
de ofender, otra sociedad del espectáculo
es posible, como modelo, en (+ Ibiza), tenemos los actores, el decorado (¿y el
guión?)(aceptamos que no tenemos el guión pero si no damos por hecho algunas
premisas no avanzamos, el que no se la juega, ***no triunfa***), sólo queda dar
el Salto al vacío y arriesgarse a
obtener La nada ¿?; Francesco Careri en El andar como manera de caminar lo
clava, así, en plan paseo, el caminante parece que hace algo para la
colectividad, como si los que tienen tiempo libre debieran seguir estando
preocupados por algo más allá de sus quehaceres diarios, y ahí ya está el
germen del problema, felizmente para los magnates en sus yates con helipuerto
(¡qué horterada más envidiable! mmmm, imagínense a las, como decirlo, ¿chicas
sin la parte de arriba?, sirviendo cócteles que echan humo de intensos colores)
varados lejos de los objetivos de 400 mm. y los micrófonos de la CIA. Las
tenderas y las mujeres que barren las puertas de sus casas, y lo mismo sus
homónimos masculinos si los hay, en los pueblos,
junto al mar, se ríen de los poderosos, está pasando ya, porque la gente del
pueblo ya no envidia al poderoso, que se rodea de pecado, corrupción, en los
archivos de la website de RTVE está el motivo: todo el mundo conocido a su
alcance en cómodos bloques digitalizados de programas, documentales, series (y
eso sin nombrar la 2, que ya es el colmo), ¿cómo? ¿el + irritante de los
desafíos? ¿el do contemporáneo? ¿y el resto de las notas? ¿una hora, sesenta
minutos de sesión deejay sin salir de la misma nota? ¿y cómo es eso? ¿es
necesario o incluso sería aconsejable hacer algo con más? ¿o con menos?; (+ Joan
Fontcuberta), teórico de lo que ven sus órganos oculares, aconseja mirar, ojo,
mirar, ¿mirar qué?, pues qué va a ser, el mundo, la vida, el prójimo, desde una
perspectiva no-ingenua, asunto que viene respaldado por los trabajos de campo
en práctica estética del Guy Debord más recalcitrante, a saber,
el de las protestas congoleñas en Paraguay, ya a mediados de la década de 1960,
por el derecho a ejecutar sesiones enteras, de 6 u 8 horas, y +, en La sostenido.
